15 abril 2006

Exilio preventivo.

Estoy en Mar del Plata. Si miro por sobre el monitor veo el casino. Si logro mover el cuello un poco y me corro de la columna, veo el mar, a lo lejos. Mientras todos los sitios que recorro se rompen los sesos escribiendo y opinando sobre el Bafici, yo estoy aca, con esa sensacion de estar a 400 km. de todo. Que viene a hacer aqui ni yo lo se. Quizas no queria quedarme solo con mi cabeza, en una casa lo suficientemente grande como para aterrorizarme. Tenia miedo de no dormir, o de no poder despertarme, o ambas. Despues de salir de este locutorio planeo caminar por la costanera mirando el mar, reconfortandome de que al menos, veo algo, algo llamativo.
Leo en todos lados que el bafici es super concurrido. A la distancia quizas todo se vea mas grande de lo que es. Incluso las opiniones vertidas en blogs. En todo caso mi primera impresion del bafici 2006 no fue todo lo grandilocuente que hubiera querido. El Viernes pasado, a dias de comenzar el festival, me acerque al Abasto a comprar anticipadas para excasas tres peliculas. Si bien la cola me parecio excesiva, lo del año pasado habia sido peor. Creo. En ningun momento me senti parte de un acontecimiento sobresaliente, no lo parecia. Quizas asi sea mejor.
El Miercoles 12, segundo dia del festival vi mi primer y (hasta ahora) unica pelicula del festival. La sensacion fue desoladora. Me acerque hasta el cine atlas Santa Fe para ver "A cat leaves home" una pelicula japonesa, que segun recuerdo haber leido, es un debut.
La sala era enorme y entre segundo o tercero. Durante 15 o 20 minutos en la sala solo hubo 4 o 5 personas (incluyendome). Paso bastante tiempo (segundos antes de que empezara la proyeccion) para que se reunieran dos docenas de personas, a lo sumo.
La pelicula, con pocas pretensiones, ronda alrededor de la vida de dos veienteañeras japonesas, que podriamos decir "estan buscandose". Al salir, la peli me parecio simpatica, aunque debo confesar, lo que mas me gusto fue la cancion que acompaño los titulos.
Luego me subi a un tren, a un auto y aqui estoy. Como exiliado, como para prevenir algo. El Bafici exploto, y aqui estoy yo, convencido de que quizas todo sera mejor y de que, con suerte, no me estoy perdiendo nada.
El mar me espera...